Los estándares, esos perversos amigos

Imagen del Ebox,.... por favor quítenle el serigrafiado ya

Si no existiesen organizaciones de siglas impronunciables como IEEE, CCITT, ISO,... tendríamos que crearlas, o daríamos un "salto en el tiempo" para retrotraernos al siglo pasado dónde equipos informatizados y ordenadores eran atrezzo de películas de ciencia-ficción. Cierto es, que muchas de aquellas expectativas no han sido alcanzadas pero otras muchas han sido superadas con creces. Hoy en día ningún presidente de IBM parafrasearía a uno de sus predecesores en el cargo Thomas Watson en 1943 refiriéndose al futuro de los ordenadores personales -pc- "Hay un mercado mundial de unos cinco ordenadores", pero lo cierto es que sin dichas organizaciones de raros acrónimos y dedicadas a estandarizar y protocolizar sistemas, dichas declaraciones podrían ser bastante más certeras.

Buena parte del éxito de la informática doméstica se debe, bajo mi punto de vista, en realidad a los organismos estandarizadores, que determinan desde el voltaje al que debe funcionar una placa base o los conectores de un disco duro hasta los códigos que forman parte de este documento.

Esta es, la cara amable de estas organizaciones que muchas veces tras sesudas, múltiples y dilatadas en el tiempo reuniones y estudios previos, deciden, junto con empresas, normas que nos afectarán irremediablemente durante años.

Estos dos últimos factores son determinantes bajo mi punto de vista: por un lado los estándares adoptados se deben, a veces, a realidades existentes en el mercado más que a los estudios realizados al efecto - un ejemplo de ésto puede ser la predominancia del modelo TCP/IP frente al OSI-, es decir, a lo que las empresas están produciendo o usando frente a lo que debería ser producido o usado. Por otra parte, esta predilección de las mismas es continuada en el tiempo más allá de una "simple" recuperación de costes de la inversión en investigación.

Por ejemplo, cuando hace veinte años me compré mi primer ordenador, un 386 DX su caja me parecía más que adecuada, daba cabida a la disquetera de 5¼, al lector de CD,.... pero la realidad es que estamos en el siglo siguiente y lo que era un estándar, lo sigue siendo. Si abrimos cualquiera de las cajas que tenemos en nuestras casas veremos que lo que contienen en su mayor parte es vacío; especialmente si lo empleamos para trabajar y no necesitamos de ninguna tarjeta gráfica de última generación, esto es especialmente sangrante si pensamos que ya se fabrican placas con todo integrado como las pico-itx, o nano que nos pemitirían subsanar dicho problema.

La realidad nos dice que tiene que venir un tío que no le cae muy bien a la gente y sacarse de la manga algo que tiene las prestaciones de los grandes cajones que tenemos en nuestras casas ocupando el espacio de un libro para darnos cuenta de que realmente, no sólo es posible, si no que es lo lógico, y crear el Mac mini por 500€.

Dimensiones del Mac mini: 16.5 x 16.5 x 5 cm

Otras veces la realidad la impone el mercado, este es el caso de Asus que tras sacar a la venta su ultraportátil Eee PC, cuya primera versión se pone precisamente hoy a la venta en nuestro país, ante la ingente cantidad de ventas se ha situado como sexto vendedor de equipos; para rematarla busca la cuadratura del círculo, o lo que es lo mismo, fabricar un equipo de sobremesa pequeño, suficiente para los que no lo vamos a usar para jugar, de bajo consumo -para los que necesitan tener sus programas de P2P funcionando día y noche- y esperemos de bajo precio, el resultado según los rumores el Eee Box (EBox pero no confundir con la plataforma software de idéntico nombre) que incorpora un procesador Intel Atom (consumo de 0.6 a 2.5W), 160GB HDD, 2GB RAM, y Linux.